Después de licenciarse en Física y de
cursar un Máster en Administración de Empresas en la escuela
de Administración INSEAD de Fontainbleu (Francia), Randolf
Rodenstock entró a formar parte de la empresa en 1976 y se
encargó inicialmente junto a su padre de su gestión. En 1990
asumió la responsabilidad total de la empresa y concentró sus
esfuerzos en atender las exigencias de la creciente
globalización industrial.
Debido al
aumento de la presión sobre los costes, Randolf Rodenstock se
vio obligado a externalizar fuera de Alemania segmentos
importantes de la producción para garantizar la competitividad
de la empresa. Modernizó con paciencia y apremio la empresa,
centrándose en los gafas (lentes y monturas) como actividad
comercial principal.
En 2002, Randolf
Rodenstock dotó a la empresa de una estructura apta para el
ingreso en el mercado de capitales y la abrió a accionistas
ajenos a la familia como primer paso para proceder a la venta
pública de acciones. En 2003, pasó de ser el Director
ejecutivo a formar parte del Consejo de supervisión y siguió
vinculado a Rodenstock Group desde este
puesto.
En la actualidad, el profesor
Randolf Rodenstock es socio ejecutivo del holding empresarial
familiar, Optische Werke G. Rodenstock GmbH & Co. KG
(OWGR). Además, desarrolla su actividad ejerciendo numerosos
cargos honoríficos. Después de 15 años ejerciendo como
presidente de la Asociación de la industria del metal y
eléctrica bávara (VBM) y de la Asociación de economía bávara
(vbw), actualmente es el presidente honorífico de esta última.
Es el vicepresidente de la Confederación nacional
de asociaciones patronales alemanas (BDA), miembro del comité
de dirección de la Federación de la industria alemana (BDI) y
presidente del Roman Herzog Institute.
Rolf Rodenstock, licenciado en
administración de empresa, que cursó un doctorado y ejerció
como profesor cualificado, asumió el liderazgo de manos de su
padre en 1953 y fue el artífice de la restructuración y el
milagro económico de Rodenstock. Rolf Rodenstock estaba
considerado como uno de los empresarios más distinguidos de la
joven república federal.
Además de en las
lentes, se centró primordialmente en la fabricación de
monturas, sentando así las bases para el despegue de la marca
Rodenstock. Bajo su liderazgo se introdujeron métodos de
planificación y fabricación industrial modernos y se fundaron
filiales en muchos países.
Además, Rolf
Rodenstock asumió también la responsabilidad social. Fue, por
ejemplo, director de la Federación de la industria alemana
(BDI) de 1978 a 1984. Ejerció de presidente del Instituto de
economía alemana (IW) de 1966 a 1978 y, de 1971 a 1990, estuvo
al frente de la Cámara de industria y comercio (IHK) de Múnich
y Alta Baviera.
Alexander Rodenstock entró a formar
parte de la empresa en 1905, con 22 años de edad. A petición
de su padre, abandonó sus estudios de física y economía y se
preparó para tomar el mando de la empresa familiar en 1919.
En el momento de su incorporación,
Rodenstock contaba con 200 empleados y en el momento de su
muerte, en 1953, esta cifra se había multiplicado por 10. Su
época se caracterizó por la perseverancia y la persistencia.
Fases de crecimiento como la anterior a la Primera Guerra
Mundial en los años 30 se alternaron con otros periodos
catastróficos como dos guerras mundiales y una crisis
económica.
A pesar de todos los
altibajos, Alexander defendió permanentemente el carácter
privado del negocio familiar. Hizo frente con éxito a intentos
de absorción y de fusión forzosa con una empresa de la
competencia durante el periodo
nacionalsocialista.
Durante la revolución
soviética de Múnich, Alexander Rodenstock formó parte del
bando contrarrevolucionario burgués y fue concejal de Múnich
de 1919 a 1925 en representación del Partido del Pueblo
Bávaro. Ocupó además varios cargos honoríficos en institutos
industriales y sociopolíticos.
El 1 de enero de 1878, Josef Rodenstock
(32), vendedor ambulante de instrumentos de medición y
monturas con lentes diseñadas por él mismo, inició la
actividad empresarial junto con su hermano Michael de la
empresa «G. Rodenstock», fundada en Würzburg en el año 1877.
La oficina central de la empresa se
trasladó a Múnich en el año 1883 y actualmente sigue ubicada
en esta ciudad.
Josef, un hombre hecho a
sí mismo que disfrutaba asumiendo riesgos, personificaba una
mezcla de inventiva, atrevimiento y una capacidad intelectual
extraordinaria. Se le consideraba justo, servicial y
divertido, pero «con terribles ataques de ira frente a los
errores o la incapacidad». Construyó la empresa desde cero,
con energía y con una voluntad de hierro para trabajar. Pese a
haberse enriquecido rápidamente, siguió siendo modesto en
cuanto a sus necesidades personales.
Como hombre de negocios, jamás abandonó
una discusión si estaba convencido de que el asunto era
importante para el desarrollo de la empresa. Combatió a
«vendedores de anteojos no profesionales», emprendió acciones
legales contra a sus competidores y se enfrentó a los
oftalmólogos que se quejaban de las publicaciones educativas
de Rodenstock.